Saturday 21 January 2017

Qué está pasando...

Hoy no quiero poner nada. Bueno, nada a nivel gráfico. Quiero manifestar que cómo una profesión tan bonita, donde se requiere tanta creatividad, belleza y tanto conocimiento artístico para luego expresarlo a nuestro modo, que cómo una profesión y un talento del que MUCHA GENTE CARECE puede llegar a estar tan poco valorada por los que nos la solicitan para enriquecer visual y narrativamente el producto final: EL LIBRO. Tampoco puedo meter en el mismo saco a todos los editores, sería muy-muy injusto. Los hay muchos y excelentes, conscientes de la delicadeza de pedir un proyecto que necesita concentración, repeticiones casi siempre, constancia y de nuevo el TALENTO, tanto del creador visual como del escritor. La que suscribe no es un claro ejemplo de estar mal considerada o valorada. Y si no para eso está una misma, para valorar que lo que hace lo necesita el cliente para que su producto (el libro) quede listo para su venta con la mayor calidad artística; que para eso está formada, que para eso es rápida, para eso ha crecido todos estos años. Como digo, estoy en un rango, me considero, de las afortunadas, por eso, cuando te solicitan después de ventitantos años de profesión un trabajo con un insultante precio risa se queda meditando sobre ¿qué está pasando?. No señor, esto que está ocurriendo no es normal. Y te tienes que negar, o negociar, pero te preguntas, qué está pasando y por qué.

En la misma línea comparto un recorte de periódico que un buen amigo me hizo llegar estos días por email. Aquí va, por si a alguien le interesa.